Hace mucho que no escribo y he decidido que esto se tiene que solucionar. Así que intentaré ponerme al día un poquito.
Como noticia destacada esta semana tenemos que pequeño budá ha dejado de ir a la guardería. Finalmente decidimos que no compensan los lloros de la mañana y el verlo sentadito solo cuando lo recojo a la hora del patio .Tiene una abuela que se desvive por él y creo que se merece estar unos meses de relax con ella. Y eso es lo que hemos hecho.
Esto ahora supone una nueva rutina y el adaptarnos todos. La abuela le quiere con locura pero a la vez resulta muy acaparadora y posesiva con el pequeño así que tenemos que ponernos todos en nuestro sitio, marcar límites y estar agradecida. Binomio complicado pero no imposible. Y el niño encantado….
Para el año que viene la idea es probar en otra guardería. En esta última no he acabado del todo contenta. La guardería en si es genial, el ambiente me encanta y la profe es muy suave y delicada. A la vez también es alguien que con los padres se comporta de una manera muy insegura.
Pequeño budá es un niño que sin ser diferente no es igual al resto. Necesita mucha seguridad para darse a alguien y relajarse, y con otros niños se muestra muy reacio a compartir espacios. Cuando tiene una persona adulta de referencia a que le da seguridad y le integra con el resto aunque le cuesta se deja llevar. Pero en el cole esto no lo han conseguido. Creo que la profesora no ha sabido gestionarlo. Yo he intentado varias veces hablarlo con ella, no para juzgar sino para encontrar una manera de ayudar al pequeño pero ella no ha sido receptiva a estas conversaciones, todo se resumía en: Ya se acostumbrara, entenderá que esto es así , blablablá….Estábamos en Mayo y todo seguía igual. Así que sefini. No cabe decir que se tomo fatal cuando le dije que no iba a ir más. Incluso me dijo que conmigo no podía hablar acompañándome a la puerta de la clase. Creo que se sintió atacada cuando esa no era mi intención. Solo quería defender los derechos de mi pequeño a estar tranquilo unos meses. Si las cosas no fluyen hay que dejarlas estar. Y el año que viene a otra cosa mariposa
