Miércoles como cualquier otro, rutina diaria, llevar al peque a la guarde, ir a trabajar, recogerlo luego y..............brbrbrbr.......interferencias........rompemos la rutina diaria! Que seria de la vida sin esos momentos que rompen la rutina, que sacan tus emociones a flote, que te sacuden por dentro? Pues yo viviría mucho más tranquila!! Madre mia que mal lo he pasado hoy........
Os cuento: salimos de la guarde, pequeño buda habia pasado un mal dia como es habitual en él (eso es motivo para otro post). Lo voy entreteniendo camino del coche y me pide las llaves. Ha aprendido a abrir y cerrar el coche y le chiflaaaaaa.......asi que la supermami le da las llaves, mientras abre el coche, lo coloca en su sillita, (a todo esto recordemos que Budá sigue con las llaves en la mano). Mamá lo coloca, todo ok, venga vamonos, cierra la puerta del copiloto y se va para entrar a conducir, en esto que cuando esta pasando por detrás del maletero oye : CLAC! y piensa........no puede ser.....No me puede pasar a mi......
Miró por el cristal y pequeño budá me miraba desde dentro con sus ojos brillantes por haberle dado al botón correcto. Conclusión: coche cerrado a cal y canto y niño con mando entre las manos más contento que unas pascuas....Madre en la ventana con cara de terror, mareada e intentando mantener la calma-........He entrado a la guarde para que me dejaran un telefono (lo tenia todo en el coche) medio llorando y acongojada....Mientras buscaban un teléfono he salido a hacer compañia al peque desde el otro lado del cristal....Yo le iba diciendo dale fuerte, y el venga intentar darle a los botones mientras me miraba riendose...y al final: CLAC! le dio! y el coche se abrió....la profe venia con el telefono y yo llorando de alegria...Madre mia que mal rato he pasado....Ahora me rio, pero el susto me lo he llevado!
Tengo pendiente un superpremio que me ha entregado Mo de "Blogueando - de mi peque y otras cosas-,. El premio lleva un cuestionario e iba a contestarlo hoy pero la actualidad manda y mi momento CAR tenía que quedar retratado....Mañana prometo entrada!

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miércoles, 30 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
Momento único
Quiero plasmar un momento que viví hace un par de semanas. Un instante que no olvidaré nunca. David ha estado malito, con bronquitis y luego gastroenteritis. Ha pasado unos días muy malos porque se quejaba y lloraba sin parar. Hubo un día que enlazó una rabieta con otra porque quería comer y no podíamos dejarle. Cuando estaba a punto de claudicar y darle un yoghourt, mi marido intervino y dijo que nanai de la china. Se lo tomó fatal y empezó a patalear y berrear. Yo estaba al límite de mis fuerzas porque llevabamos noches sin dormir, todo el día y la noche con lloros y aparte con mis problemas de salud.
El niño llora que te llora, vino el padre y se lo llevó y a mi me dio un llanto que me salía de las entrañas. No podía más con la situación. Me quedé llorando sentada en el suelo de la cocina mientras oía a mi pequeño como seguía pataleando y llamándome en el salón.
Cuando mi marido me vió en la cocina tan derrumbada, se acercó a consolarme y llevaba al niño llorando como un loco en brazos.
Me sentía mal, sentía que no podía más, que estaba fallando, que no lo estaba haciendo bien. Y sin hacer caso a los mimos que me dedicaba el padre, cogí al pequeño energúmeno que lloraba y pataleaba sin parar y empecé a llorar mientras lo acunaba diciendo DAvid, David, DAvid...........En un minuto mi niño estaba durmiendo en mi pecho, mientras sus lágrimas y las mías seguían cayendo.....
Puede parecer un momento dramático pero os juro que lo viví como algo purificador, sirvió para reencontrarme conmigo misma, para soltar lo que llevaba dentro y para unirme a mi pequeño en un momento que era complicado para los dos.
Y me di cuenta que el amor hacía un hijo te sale de lo más profundo de las entrañas.......
El niño llora que te llora, vino el padre y se lo llevó y a mi me dio un llanto que me salía de las entrañas. No podía más con la situación. Me quedé llorando sentada en el suelo de la cocina mientras oía a mi pequeño como seguía pataleando y llamándome en el salón.
Cuando mi marido me vió en la cocina tan derrumbada, se acercó a consolarme y llevaba al niño llorando como un loco en brazos.
Me sentía mal, sentía que no podía más, que estaba fallando, que no lo estaba haciendo bien. Y sin hacer caso a los mimos que me dedicaba el padre, cogí al pequeño energúmeno que lloraba y pataleaba sin parar y empecé a llorar mientras lo acunaba diciendo DAvid, David, DAvid...........En un minuto mi niño estaba durmiendo en mi pecho, mientras sus lágrimas y las mías seguían cayendo.....
Puede parecer un momento dramático pero os juro que lo viví como algo purificador, sirvió para reencontrarme conmigo misma, para soltar lo que llevaba dentro y para unirme a mi pequeño en un momento que era complicado para los dos.
Y me di cuenta que el amor hacía un hijo te sale de lo más profundo de las entrañas.......
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